Pequeño decálogo para una buena orientación
Antes de poner un pie en la montaña, debes prepararte la ruta lo mejor posible para anticiparte a los
problemas que puedan surgir en el recorrido, para ello lo mejor es empezar en casa recabando información, cosa que hoy en día es
fácil con un ordenador, un móvil o una Tablet, internet y el
programa adecuado, de esta manera no se te
escapará ningún detalle e irás un paso por delante.
Procura conseguir o tener acceso a mapas del recorrido de la ruta, son interesantes los mapas topográficos ráster del IGN, en el aparte de la toponimia, características, accidentes geográficos, fuentes, casas, pueblos etc, etc.. también te da las alturas y desniveles del terreno; con esta información podrás tener una idea del terreno y un mapa mental de la zona por la que va a discurrir tu ruta.
Para interpretar los datos del mapa hay algunas reglas simples y básicas que expongo a continuación:
* Cuando utilices el mapa acostúmbrate a orientarlo de forma adecuada, sea de papel o digital. Es decir, no para que puedas leer las letras sino
siguiendo la orientación geográfica, A lo que me refiero con esto es que el Norte del mapa debe ser el Norte de tu brújula, si no tienes brújula orientarse mediante
referencias visuales así sabrás realmente lo que tienes
delante independientemente de que puedas leer el texto o no.
* Interpreta y aprovecha al máximo la información que te ofrece el mapa. En el conjunto de información que te da un mapa la leyenda y los textos
(toponimia, referencias geográficas...) son solo una pequeña parte. El
grueso de la información te la va a ofrecer las curvas de nivel representando
la orografía del terreno .Interpreta las curvas de nivel para intuir el
perfil de tu ruta. De esta forma te harás una idea del terreno por
el que te mueves o te vas a mover, no solo si es subida o bajada, sino también
la pendiente del mismo, lo escarpado del entorno, en definitiva la geografía. Además, en caso de hacerse de noche,
estos perfiles te van a ayudar para situarte mejor en el mapa e
interpretarlo correctamente.
* Haz tu propio cálculo de distancias y tiempos. De esta manera
sabrás calcular qué distancia has recorrido en el mapa y podrás estimar tu
tiempo de llegada a un determinado punto o a tu destino final.
* No mires solo al frente. Cuando te muevas por la montaña mira a tu alrededor, por cansado que estés. No solo disfrutarás más del entorno y los terrenos
difíciles se harán más llevaderos, sino que además te ayudará a crear tu propio mapa mental que podrás comparar con el real para ver tu situación en determinados momentos.
* Visualiza puntos característicos que después puedas localizar en el mapa y en el caso de
regresar por el mismo camino marca tus
propios “puntos de ruta” mentales sobre puntos
relevantes del terreno como puede ser una gran roca sobre el camino, un árbol
singular, etc., teniendo también presente la distancia a ese punto porque en
caso de que tu regreso sea de noche puede que no lo veas con tanta claridad.
"Si te pierdes, lo primero será ubicarte en el mapa, haciendo uso de tus herramientas (gps, brújula y altímetro) para a continuación retomar tu ruta"
*En caso de no conseguirlo, regresa hasta el último punto conocido. Asegúrate de que
el mapa está bien orientado, sitúate mentalmente en el último punto del mapa
que con certeza estaba en tu ruta, intenta recordar el terreno recorrido y
dónde ha podido estar el fallo.
* Cuando llega la noche tendrás que utilizar tu iluminación
artificial, algo obvio que a veces se nos olvida y no llevamos encima ni
una pequeña linterna, una mala visibilidad puede
terminar en accidente, es en ese momento cuando un buen frontal te sacará de apuros unido a
la buena preparación de la ruta, tú buena formación y experiencia. En
caso de disminuir la visibilidad por niebla, lluvia, nieve... ten presente
también estos aspectos.
* No te fíes de las indicaciones “no oficiales” tipo hitos o montones
de piedras o de cualquier otro tipo, hay veces que la gente las coloca
para no perderse, y se pierdan o no, no las eliminan, por lo que puede ser más
un perjuicio que una ayuda.
* Tampoco te debes fiar de todos los senderos “bien marcados”, dependiendo
de dónde te encuentres es posible que sean de animales y hagan que te desvíes
de la ruta correcta. Gran parte del espacio del
que transitas puede estar ocupado por la ganadería extensiva y/o animales
salvajes que hacen que esos caminos no lleven a ningún lugar.
* Ve atento y buscando continuamente las marcas tipo “oficiales” del
sendero ( GR-, PR-CV , SL-CV ), estas siempre
aparecerán, saber interpretarlas
es fundamental, así como las referencias visuales que aporta el
entorno, (se supone que has preparado la ruta y llevas un mapa de
la zona).
"Cuida todos estos aspectos y detalles, de ellos depende que la salida a la montaña se convierta en un día inolvidable o simplemente en un día pésimo para olvidar"
Algunos consejos por si cometéis la imprudencia de no haber preparado la ruta, no tener mapa, ni brújula y no tenéis ni idea de dónde estáis y queréis salir pitando de ahí para llegar a algún sitio civilizado.
Como norma básica deberemos seguir hacia
abajo en los valles hasta alcanzar un río que en la mayoría de los casos nos
llevará a algún zona habitada.
Lógicamente esto no son matemáticas y no
siempre es así, en algunos lugares el río se convierte en cascada y no lo
podremos seguir o el ancho valle se cierra o se corta en un precipicio y no nos
deja continuar.
Una opción es subir algún pico alto que permita ver más claro hacia dónde ir.
Aquí entra en juego ese instinto de orientación que nos dirá qué
dirección es la mejor.
Un par de trucos simples y básicos para saber dónde están los puntos cardinales:
- A las 12 hora solar (13 h en invierno, 14 h en verano) el sol está justo al Sur.
- La parte más húmeda o con musgo de la corteza de los árboles está hacia el norte.
Si encontramos un camino podemos seguirlo, aún a riesgo de alejarnos más
de la civilización, ya que las posibilidades de llegar a algún núcleo habitado
son mayores. Tener en cuenta que, en el caso de senderos, puede pasar que estén
hechos por los animales y no nos lleven a ningún lugar habitado.
Por lo tanto como ves no hay una fórmula mágica
que saque del apuro, en este punto todo depende de lo previsor que hayas sido
respecto a material y utensilios, tú formación y experiencia, lo mejor
es no dejarse llevar por la desesperación, no perder la calma y sobre todo no gastar energías tontamente, ya que nos pueden
hacer falta, lo mejor es valorar la situación, apelar a la prudencia
(no buscar atajos que supongan un riesgo aunque veáis un pueblo por debajo de vosotros
en la distancia) decidir los pasos a seguir, nunca dividir el grupo, a no ser que por inmovilidad de un
miembro del grupo bien por accidente o enfermedad
repentina y haya que buscar ayuda inmediata.
Si no conseguimos solucionar el desaguisado
y se hace de noche y no andáis por pistas o caminos que no implican riesgo, sino todo lo
contrario, vais por sendas mal marcadas, fuera de pista o en mitad de un
monte pelado con bastante desnivel, que conlleve peligro, ósea más
perdidos que un pulpo en un garaje, es mejor
plantearse pasar la noche en el lugar, hacer un vivac, buscando un lugar adecuado que esté protegido, es mejor llegar al otro día, aunque eso genere alarma y preocupación, se
supone que antes de salir indicamos a personas allegadas la zona a
la que vamos, además si tenemos cobertura podremos comunicarnos con el móvil que estamos bien y explicar la situación, a veces no podremos hablar pero se han dado circunstancias en las cuales se han podido comunicar por Whatsapp, es preferible eso que no llegar nunca. Con los primeros rayos de sol todo se verá
mejor.
Si tan solo andáis perdidos no llamar al 112 a las primeras de cambio, antes de hacerlo respirar tres veces profundamente y valorar bien la situación.
"Obviamente si no se da una situación grave y sea cuestión de vida o muerte, accidente, un cambio de la climatología radical que pueda hacer peligrar nuestras vidas, que quedemos por cualquier cuestión inmovilizados en una zona sin posibilidades de salir u otra circunstancia de urgencia que ponga nuestras vida en peligro real"
"Por cierto es interesante estar federado entre otras cosas precisamente por estos temas"
Aunque en el blog habrá un apartado para equipamiento y utensilios necesario, adelantar algunos de ellos que están relacionados con este tema y son primordiales como, un pequeño botiquín, pastillas potabilizadoras de agua, una prenda de abrigo extra, líquido y alimento extra(barritas energéticas y frutos secos), una navaja, un frontal con pilas de reserva, un móvil de reserva analógico y baterías de repuesto.
Si vas bien pertrechado una noche en la montaña no le viene mal a nadie
y es una buena experiencia, por eso debemos ser previsores y a parte
del material que he indicado con anterioridad, deberás llevar siempre
en tú mochila estos materiales que cito a continuación:
Un poncho para la lluvia
Una manta térmica
Velas
Cerillas, mechero o un mechero encendedor pedernal de
magnesio.
Cuerda de paracaidista.
Con el poncho y la cuerda (cuerda por cierto que
te puede salvar el pellejo de muchas formas) se puede hacer un vivac para
protegeros del relente, viento, lluvia. etc. decir que también hay
mantas térmicas mucho más grandes que se pueden utilizar para
este mismo fin.
Con la manta térmica y las velas obtendréis calor, manteniendo la
temperatura corporal adecuada por la noche.
Estos utensilios que apenas cuestan unos cuantos
euros, que apenas pesan y ocupan poco espacio, nos serán de mucha utilidad en
caso de emergencia.
Todo esto que expongo aquí; quizás te parezca una estupidez e incluso obvio, pero te aseguro que son las causas de la mayoría de los accidentes, muchos de ellos graves; ser previsor es justamente eso, estar por delante de lo que puede acontecer en cualquier momento y puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, no exagero, ha sucedido en multitud de ocasiones que una simple salida a la montaña se ha convertido en tragedia, esto nos puede pasar a todos, bien porque te pierdes y no sabes dónde estás, por un accidente o un cambio brusco de las condiciones climatológicas, o bien por realizar actividades para las cuales no estás preparado, ni física, ni material, ni técnicamente, cosa que por desgracia está sucediendo habitualmente en estos últimos años.
Artículo escrito por Las Rutas de Gordon Pym 9 Enero 2016
Actualizado 7 Noviembre 2020
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